Consagradas entre las 7 Maravillas Naturales del Mundo, las Cataratas del Iguazú son el atractivo natural más visitado de la provincia de Misiones y uno de los más imponentes de la Argentina y el mundo. Las Cataratas de Iguazú son uno de los paisajes naturales más impresionantes del mundo. En este tour recorreremos el lado argentino, la zona más grande y espectacular del lugar.
Lo primero que llega de las cataratas es el sonido, incluso mucho antes de que puedan verse. Hay un momento en que se oye un murmullo, un batir sordo que poco a poco se va haciendo más fuerte. Al caminar por un sendero que culebrea por el bosque, denso y húmedo, es fácil creer que ese ruido que surge del fondo de la tierra es un aullido o un rugido inmenso e interminable. Uno siente que se adentra en un lugar salvaje y poderoso. Y si no supiera que es el ruido del río Iguazú al precipitarse al vacío, tal vez dieran ganas de correr en sentido opuesto.
Como la mayoría de las cascadas caen en el lado argentino, la mejor vista se encuentra en el lado brasileño. Hay algunos miradores emplazados en lugares estratégicos, pero se disfruta más de los encuentros por sorpresa que brinda el caminar por el bosque. De repente, al abrirse un claro en la vegetación, tres o cuatro chorros de agua brincan entre las peñas. Sin embargo, para verlo todo de cerca hay que pasar a Argentina, donde una pasarela permite llegar hasta el mismo borde de la Garganta del Diablo. Se camina sobre el mismo agua, que se amansa justo antes de precipitarse al vacío. La pasarela llega al borde mismo del abismo. El agua es blanca y se desborda con toda la fuerza posible de la naturaleza. Incluso da respeto asomarse por la barandilla, aunque nada comparable a sentir que se está al lado mismo de una de las mayores expresiones de la fuerza y la belleza de la naturaleza en la Tierra.
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